Si alguna vez has notado que no percibes el sabor de la comida o que la sientes insípida, podrías padecer de fatiga olfativa. Este trastorno también ocurre cuando llevas un tiempo percibiendo de forma constante un tipo determinado de olor, al punto que dejamos de percibirlo. Si bien es posible que alguien experimente una pérdida sutil del olfato y que incluso no lo note, podría padecer de este trastorno. Veamos en qué consiste esta afectación al sentido del olfato y algunos consejos para evitarla.
¿A qué se le denomina fatiga olfativa?
También conocida como “ceguera nasal” o “adaptación olfativa”, se refiere a un tipo de incapacidad para diferenciar un determinado aroma. Esto ocurre cuando la persona ha estado expuesta por mucho tiempo a ese aroma y olor en particular. Como resultado, llega un momento en que pareciera que se hace más tenue o que incluso es imperceptible.
Ahora bien, ¿debería ser preocupante este trastorno? No necesariamente, porque bastará con dejar de exponerse al lugar donde se percibe ese olor y poco a poco se recuperará la capacidad olfativa. Eso sí, no debe de confundirse con la anosmia, que es la pérdida del olfato de forma permanente. La fatiga olfativa, en cambio, puede presentarse en personas que suelen valerse del sentido del olfato en su trabajo, como los catadores de vinos.
¿La fatiga olfativa conlleva algún riesgo?
No necesariamente, porque obedece a una especie de mecanismo de defensa del organismo para hacerse insensible ante ciertos olores y evitar sobrecargarse. Por eso puede ocurrir al permanecer en lugares donde el aire está “viciado” y se está expuesto a ciertos olores. Esto ocurre en salones cerrados, lugares donde hay fumadores o hay ciertos químicos presentes, como sustancias químicas en una empresa.
Podría implicar cierto riesgo en el sentido de que al presentarse nos impida reaccionar ante un olor que nos ponga en riesgo, por ejemplo, olor a gas utilizado en estufas. Entonces, al ocurrir una serie de mecanismos químicos en el organismo donde los receptores olfativos pierden sensibilidad a esa exposición prolongada, dejamos de percibirlos.
¿Qué hacer para evitar o disminuir los efectos de la fatiga olfativa?
Existen ciertos métodos para hacerlo, basados principalmente en la exposición a otro tipo de aroma que “limpie” el paladar nasal. Hay quienes sugieren oler granos de café, pero también puede recurrirse al uso de un aromatizante profesional. Por ejemplo, si la fatiga olfativa viene de un lugar en donde hay un mal olor (desagüe, olor a mascotas, tabaco, encierro, humedad, sudor), esta opción servirá enormemente.
Existen para ello opciones profesionales tanto para eliminar malos aromas como para cambiar radicalmente el olor de un espacio. Ya se trate de una oficina, un hogar, un local comercial o una empresa, sin importar su tamaño. Tengamos en cuenta que solemos asociar los olores con experiencias positivas o negativas. Un difusor de aromas será entonces lo ideal. ¿Dónde conseguir un difusor de aromas o eliminación de malos olores 24/7? En Ambiarom. Conoce todas las opciones que tenemos en nuestra web y descubre la opción ideal para tu negocio entre nuestro completo listado de ambientadores. Pide tu prueba gratuita y contáctanos. Estamos en Carrer de Russafa, 56 (46006, Valencia).